Río Ail

Después de todo un día de viaje, me paré junto al río a descansar un rato. Estaba muy cerca de la ciudad pero no tenía ganas de entrar aun. Dejé que el caballo descansese y se moviera tranquilamente por la orilla. En los últimos días había preferido dejar al pájaro haai para utilizar esta nueva montura, pues no era plan de forzar al pobre animal con tanto viaje.

Vi a lo lejos una figura que me resultaba conocida, parecía aquel feérico que me ayudó días antes con mis heridas. Alcé la mano para saludarle

-Que hay Alanna?-pregunte

-Disfrutando de un pequeño descanso -dije con una amplia sonrisa- ¿Y tú? ¿cómo te va todo?

-¿De verdad? -lo miré sorprendida- pero eso es... eso está genial... habrás visto muchas cosas entonces ¿no?

-Si, pero todas de golpe no las disfrutas. -Cambiando de tema- Buscabas a Narel?

Me quedé mirándole con curiosidad
-¿A Narel? -negué con la cabeza- no, no estaba buscando a nadie... o tal vez sí, pero no era a Narel a quien buscaba -caí en la cuenta, tal vez hubiese problemas- ¿por qué lo preguntas? ¿le ha pasado algo?

-Mmm vale, acepto la oferta -me incorporé y me acerqué hasta el caballo para coger sus riendas- ¿donde quieres ir a tomarlo?

Asentí y lo seguí llevando mi caballo por las riendas. Sería muy descortés ir montada en él mientras Ail iba caminando.
Vi gente que iba corriendo de un sitio a otro. No estaba muy segura de lo que estaba pasando, pero tenía que enterarme por si había alguna emergencia.
-Disculpa, creo que debemos dejarlo para otro momento -dije antes de marcharme y perderme entre la gente- nos vemos Ail.

Llegué al río Ail para dejar descansar a mi pájaro Haai, Nor, y me sumergí en el agua.

Allí podría descansar para ir a algún lugar con más gente, no aguel sitio solitario.

Decidí irme...