Todo guerrero necesita alimentarse bien y para éso está el comedor. Una amplia sala repleta de mesas y sillas. Al final de la sala hay un mostrador con comida para que los guerreros se sirvan ellos mismos. A los lados de la sala hay pequeños surtidores naturales de agua con los que te puedes refrescar el gaznate. La comida, obviamente, es gratuita y no hay horarios. Cada uno come cuando le plazca pero no más de tres veces al día.