Establo

-Anda... venga , hay algo que te ronda la cabeza ¿no es cierto? -crucé los brazos sobre el pecho- puedes contármelo... si quieres.

Miré hacia la chica, la que me encontré un día en el bosque
-Ahh, entiendo, bueno... pues entonces hablalo con ella, seguro que no te guarda rencor ni nada por el estilo.

-Todos tenemos nuestros malos momentos Nero... y si es tu amiga lo aceptará y no le dará mayor importancia.

Se quedó sorprendida por su reacción. Nunca antes habían sido tan afectuosos con ella, pues la gente solía mantener las distancias más por protocolo que por cualquier otra cosa.
-¿Estás cómodo? -preguntó con una media sonrisa.

Me encogí de hombros
-No, no me molesta, es solo que nunca me habían tratado con tanta... no sé como decirlo, ¿cercanía tal vez?

Me sonrojé levemente pero logré disimularlo como buenamente pude
-Tal vez me tengan miedo, quien sabe... son cosas que pasan.

Me echo a reír
-Tampoco le he dado mayor importancia, siempre he tenido mejores cosas que hacer que pensar en ese tipo de temas.

puede ser *sonrió y se separó de ella al notar un poco de calor. Se desperezó echando los brazos hacia atrás entrelazando las dos manos

voy a comprar

Sonreí agradecida de que se hubiese separado, pues hacía demasiado calor, un calor al que no estaba acostumbrada ni por asomo y que además me debilitaba a cada momento.

-No es necesario que te marches, pero yo sí que me tengo que ir -sonreí levemente- demasiado calor para mi gusto, además... no puedo quedarme quieta en un mismo sitio.

El calor me afectaba demasiado, no me estaba enterando desde hacía un buen rato de la conversación, o estaba entendiento mal tal vez...
-En fin... cuidate Nero, nos vemos en otro momento- alcé la mano despidiéndome de él mientras salía de los establos.